Erase una vez un pequeño pueblo. En ese pueblo, todo el mundo tenia siempre una sonrisa en la cara. Siempre sonreía, como si fuera feliz. No había problemas en ese pueblo. Era, como la típica foto de clase sonriente en la que, al salir del centro escolar, se pegaban unos a otros.
Un día, nació un niño en el pueblo. Era sonriente, pero no sonriente mintiendo, era sonriente de verdad. Sonreía, sonreía y sonreía. La gente, le empezo a coger envidia, pues sonreia naturalmente, era feliz naturalmente, ellos no.
...
Cuando el niño tuvo 9 años, seguia sonriendo y siendo feliz. Un dia, se reunieron todos los ciudadanos a hablar. Un ciudadano valiente, hablo por el resto del pueblo:
-Ciudadanos! Pueblo Feliz, porque ese niño es tan feliz? seguro que tiene alguna enfermedad, seguro que es un brujo!
-Como va ha ser un brujo,anda no digas tonterias
Los ciudadanos se miraron y asintieron finjiendo felicidad otra vez. El ciudadano valiente siguio:
-Hay que aceptarlo,solo es un niño de 9 años
Asi que el pueblo cogio al chico y lo puso en el balcon del ayuntamiento del pueblo. El alcalde, tambien un "fingidor" dijo:
-Bien niño, vas a ser nombrado el rey de la felicidad odel puebl
El niño con toda la tranquilidad del mundo dijo:
-La sonrisa de felicidad completa en mi cara es la que me provoca pensar el dia en que la gente pueda demostrar la verdad y no ocultarla tras una mascara.
El pueblo no hizo caso a la frase y lo ahorco. Ahora el niño, convertido en un angel vuela libre, sintiendo la libertad en la cara, en un mundo donde la gente no tiene mascaras.
¿Quieres vivir en ese mundo? Solo quitate la mascara, asi podras.